Gloria fue mi alumna de aeróbic, cuando aún impartía esa disciplina en el gimnasio Budo y posteriormente en Campolongo, en el año 1990, después fui paciente y amiga, es fácil encontrarse con ella en cualquier maratón de aeróbic o zumba, una mujer que no para quieta.
María Gloria Patricia Rivas Canabal nació en 1954 en Albacete de Cinca (Huesca), su padre Manuel Rivas Gulias, oriundo de Forcarei, y su madre Gloria Canabal Gamallo, de Folgoso, estaban allí trasladados por el trabajo del padre de secretario del juzgado. Son tres hermanas y ella es la pequeña.
Estuvo en la escuela en Huesca hasta los 5 años, luego, al ser trasladado el padre a Viana do Bolo, fue a la escuela de chicas. Siempre estaba castigada por romper el pizarrín, lo suyo era el castigo en la esquina de la clase.
A los 7 años se fueron a Salvaterra do Miño, recuerda al hijo del médico constantemente con las orejas de burro en la puerta castigado y ella de rodillas con arenas para que fuera más penoso el castigo, allí estuvo hasta los 10 años, preparando el ingreso.
Trasladan al padre a Bueu y se vienen a vivir a Pontevedra al barrio de San Blas en el año 1964, entra en el IES Valle Inclán y tiene como profesores a la Puig, la Corrosca, el Petit, Don Jaime, Platero, Don Jesús, Guardiola,etc. Dice que sus asignaturas preferidas fueron las ciencias naturales.
Faltaba mucho a clase, había profesores que apenas la conocían, sus hermanas le regañaban pero no les hacía ni caso.
En 4º de bachillerato suspendió 6 asignaturas en junio y sacó 3 en septiembre y esta fue la causa de que la mandasen un año castigada a Coruña a una institución que se llamaba “Las Adoratrices” , allí tenía un profesor particular para las 3 asignaturas, Matemáticas, Física y Química y ,además, tenía que trabajar.
“Dió a luz el 18 de diciembre y el 27 recibió su primera paliza”.
Eran más de 100 mujeres de todas las edades y condiciones, de 16 hasta 40, había una Mis España cuyo padre la castigó (era el dueño de pañuelos Guachs) y varias prostitutas, a alguna de ellas la enseñó a leer. Sus labores diarias eran cocina, comedor, limpieza, labores, lavandería, plantas, bordado creativo y colectivo para las monjas y curas… Todo esto hasta el oremus de las 12 de la noche. También era casa de acogida. En mitad de la noche (era frecuente que irrumpiera) la Guardia Civil trayendo a alguna mujer. Venía a casa los fines de semana y vacaciones.
En junio se examinó aprobando todas por lo que volvió al instituto para cursar 5º de bachillerato y le fue muy bien, pero en 6º cambió de actitud pasando el día en “La Jarra”, un bar cerca de la Cruz Roja, quería aprender a jugar a las cartas, cuando sus hermanas se enteraron de que no iba a clase fueron a preguntar al instituto, allí le dijeron: “¿No será una que viste de negro? esa no viene nunca”. Supo que la iban a expulsar y se puso a estudiar como nunca en el mes y medio que quedaba, aprobó todas y se quedó en 47 kg. Cosa distinta fue COU, ya que eran asignaturas que le gustaban y aprobó sin problemas.
Tenía muy claro que quería hacer enfermería, como no pasó en Santiago decidió volver a Coruña a las Adoratrices para ejercer como voluntaria pero no la quisieron. Hizo Auxiliar de Enfermería y se presentó en Ourense a Enfermería, aprobó.
Estaba sola en una pensión y únicamente se dedicaba a estudiar, Microbiología con el Doctor Mosquera, Anatomía con el Doctor García, Fisiología, Psicología etc… Eran 60 alumnas, solo chicas, tenían las prácticas de 8 a 13:30 y clases por las tardes, debían llevar obligatoriamente uniforme de traje de rayas gris y blanco y los cuernos en la cabeza, además comían en el comedor de la escuela. Allí los profesores eran todos hombres menos la directora que era mujer.
Cuando estaba en 2º conoció a Isauro, recién llegado de Suiza, cuyo cometido era contar chistes y no trabajar. En 3º se quedó embarazada, acabó el curso de 3 meses, él tenía 28 años, ella 23. Se lo dijo a sus padres que le ofrecieron su ayuda, proponiéndole incluso que si no quería casarse que no lo hiciera, pero acabó haciéndolo: se casaron el 18 de junio de 1977 y dio a luz el 18 de diciembre en Ourense. Desgraciadamente la boda y el nacimiento de su bebé no fueron los únicos cambios que se produjeron en su vida, pues esta sufrirá un giro radical cuando comenzó a ser víctima de maltrato en ese mismo año, el 27 de diciembre, al recibir la primera paliza que le luxó el maxilar.
Empezó a trabajar en julio del 77 en el laboratorio de la Residencia Nuestra señora del Cristal, él vivía con ella sin trabajar. Volvió a quedarse embarazada al año siguiente y con 3 meses se vio “obligada” a abortar en Oporto con un aborto inducido. Fue muy duro, recuerda, era el 16 de diciembre de 1978, el maltrato era continuo tanto físico como psicológico hasta que en el año 1982 decidió separarse y él le hizo la vida imposible…
En 1983 empezó Fisioterapia en Ourense, pasó el examen previo que superaron sólo 10.
Se puso a tratamiento psicológico, le tenía miedo. Al acabar Fisioterapia quiso presentarse a Medicina y él le decía delante de sus amigos que era una avariciosa.
En 1986 salió una plaza en Vilagarcía y decide venirse para casa de sus padres, en Pontevedra, mientras no le acababan la suya. Estuvo trabajando 5 años en San Roque de fisioterapeuta hasta que en 1990 obtiene una plaza por oposición en la Casa del Mar, antes perteneciente a la Marina, allí estuvo 12 años, donde también tenía alumnos en prácticas de la asignatura Algias de columna, también trabajó en el Gimsport de fisio y no dejaba de asistir a cursos de acupuntura, puntos thriller, manipulación etc…
Más tarde fueron desplazados para el hospital, donde estuvo 14 años. Luego montó un gabinete de fisioterapia, Gabinete Rivas, en el año 1995 hasta el 2015. Estando en La Parda rompió la mano y se jubiló a los 58 años, aunque le ofrecieron ser supervisora, pero dijo que no porque consideraba que no valía.
En el año 1988 conoció a José, pensionista, y se casó con él, mientras estuvo casada cuidó a su suegra que tenía una parálisis cerebral hasta que murió 16 años después, él la dejó en ese mismo año para irse a vivir a México con otra.
Tuvo una época en la que el champán le hacía olvidar los problemas, tanto económicos, ya que él le robaba, como psicológicos, a raíz de cuidar a su suegra. El psicólogo le decía tú no eres alcohólica, él te induce. Dejó de beber un 16 de diciembre.
Es abuela de un niño de 11 años que educa como si fuera su hijo, éste le reprocha cariñosamente “Mamá que no soy yo”
No es de redes sociales, pero tiene facebook y whatsapp. En la tele prefiere una película de risa antes que un telediario, le gustaron mucho El niño del pijama de rayas, la vida es bella.
Se considera una persona tímida y algo introvertida, yo que la conozco desde hace 30 años, desconocía su vida.
Tiene un perro que la acompaña desde hace 15 años. Antes tuvo otros tres desde un bóxer, fox terrier, Yorkshire, Shih Tzu …, para ella el perro lo es todo.
Vivió en pareja con un chico que iba a limpiar las cuadras donde montaba a caballo, él tenía tuberculosis y lo cuidó. Era 23 años más joven que ella, pero a los 6 meses le cortaron la pensión y se lo llevó para su casa donde también tenía acogida a una chica que se estaba separando. Ella nunca se dio cuenta de que consumía a pesar de llevar 15 años con él. Murió el 13 de febrero de 2020 de una sobredosis.
Empezó a viajar cuando la dejó José, primero a Liverpool con una amiga, luego a Túnez, Lanzarote, Córdoba… Recuerda como su mejor viaje el Algarve por el clima y por la gente.
Durante su época de trabajo no dejaba de ir al gimnasio todos los días, era mi terapia dice, ahora va también diariamente a zumba y a máquinas de hora a hora y media, come mucho mejor que antes, se cuida y comparte su vida saludable con su hermana, a la que visita diariamente, la del medio, la mayor le hizo mucho daño en sus años de estudiante y no mantiene relación con ella
Su sueño es aprender a bailar reggaetón, le encanta y con lo bailona que es seguro que lo pilla rápido.
Su rincón favorito es la playa de Chiclana en Cádiz.
Gracias, Gloria, por compartir con nosotros tu historia de fortaleza y superación, Me tomo muy en serio lo del cursillo de posturas relajantes para nuestra columna lumbar.
Ana Santos Solla
Profesora de E.F.
Son Ana Santos, nacín en Pontevedra no ano 1960, a miña infancia estivo moi ligada a Santa María de Xeve, a terra da miña nai, son a terceira de 8 irmáns, a maior das mozas, a máis vella como me dicían de pequena. Sempre me gustou o deporte e estudei INEF en Madrid, estiven 34 anos no IES Valle Inclán impartindo Educación Física alí foi onde coñecín ao resto dos meus compañeiros que agora me acompañan neste proxecto. Decidín xubilarme para dar un novo rumbo á miña vida e levar a cabo este tipo de iniciativas como @devellabella que pretende que o envellecemento activo convértase en embelecemento persoal e poder achegar a miña experiencia nesta etapa da vida.
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