"Pontevedra, cuaderno de viaje

Miguel Ángel Cuña-Casasbellas

Aseguran algunos filósofos y lingüistas que el presente es intemporal, mientras que el pasado y el futuro son propiamente formas del tiempo y en el tiempo confinadas. Tras la contemplación del libro “Pontevedra. Cuaderno de viaje” del escritor e investigador José Benito García (autor de los textos) y del pintor Alex Vázquez-Palacios (autor de las ilustraciones), llegué a vislumbrar la verdad poética e íntima, personal, que encierra aquella afirmación. Pues en este libro no hay nostalgia ni previsión, sino mirada en el presente actual de la belleza que se nos entrega en las ilustraciones de Alex y en la experiencia espiritual de unas historias que nos entusiasman, escritas por José Benito.

Esta vivencia me llegó -al igual que a muchos pontevedreses- en las dos últimas semanas de noviembre. En esas fechas tuvo lugar, a cargo de sus autores, la presentación en diversas salas y centros culturales de la ciudad del libro “Pontevedra, cuaderno de viaje”, preciosamente editado y maquetado por sus autores.

Debido a las circunstancias actuales, la presentación del cuaderno, hubo de realizarse de forma escalonada y con número limitado de asistentes, teniendo lugar en días prácticamente sucesivos, primero en el espacio creativo, Sala Nemonon, y después, el 24 de noviembre, en la Sala VerSus de la Fundación Cuña-Casasbellas. Fabulario Novo-Hipofanías.

            En palabras de los autores, “se trata de una obra pensada para que las personas de fuera descubran Pontevedra y para que los de aquí la redescubran” en un “viaje inolvidable”. “Esa es -afirman en la introducción- la esencia de esta obra: el relato de un recorrido ilustrado por Pontevedra, una evocación a los viajes de antaño, donde el verdadero tiempo no lo medía el reloj sino el camino, la naturaleza, el arte, el paisaje, la ciudad y sus gentes”

Así pues, el lector, tras la lectura y contemplación de esta obra, celebrará un veraz y enriquecedor encuentro con Pontevedra.

Iniciará su paseo tras pasar bajo un pórtico histórico, conformado por cuatro ilustradas páginas que resumen la peripecia de la ciudad, nacida en época romana al amparo de un río, una mansión, un puente y una Vía caminera que, en tiempos del emperador Augusto, unía Brácara Augusta (la Braga, actual) con Asturica Augusta (Astorga).

Ya en la Plaza de la Peregrina -comienzo del itinerario- y atento al silbido de un loro irreverente, el viajero no tiene más que abandonarse, hoja a hoja, al hechizo suntuario de las piedras y monumentos de la ciudad, de sus plazas porticadas y fuentes, testigos de las aventuras de personajes singulares y sucesos relevantes. Calles y guirnaldas historiadas en las que permanece petrificado y bello, el universo pontevedrés penetrado de la lejanía en el tiempo de la que fue testigo, pero en definitiva presente y actual, serenamente contemplado.

Así es como, suceso a suceso, estampa a estampa, rumor de leyenda a rumor popular del hecho cierto, el libro va sugiriendo al caminante un placentero callejeo por Pontevedra. A cada paso de página, se ofrece al lector una mirada distinta y sorprendente sobre cada lugar, accesible siempre a la vuelta de la esquina.

Nada hay oscuro en estas ilustraciones y textos, sino color y agua, pulcritud y serenidad, insinuándose en historias y edificios, nunca acabados, sino abiertos, perdiendo sus orillas en el espacio y en los ojos de quien las contempla.

Para expresar esta serena conjunción entre el narrador y el pintor que tanto brilla en esta delicada obra, se me vino a la mano este sencillo poema:

 CIUDAD

 Al amigo que hojee este libro

 Erguida sobre tantos días alegres,

sobre tantos días tristes

y esperas sin destino,

la ciudad te aguarda,

te aguarda y alza su vuelo hacia tí

como ala azul de la nostalgia.

Es el tiempo en la estampa, espera y asombro,

y la espera un espejo de textos y murmullos

y el asombro un dibujo

del edificio erguido sobre la calle cansada.

Es la ciudad,

eres tu mismo

barca del sueño que navega no sabe hacia que orilla.

Es belleza, acuarela e historias,

en inadvertido temblor

al encuentro de guirnaldas de piedra,

soportales sin otra sombra

que la que ellos mismos proyectan e iluminan,

alimentando paseo y refugio.

Descifra, amigo mío, lentamente estos signos,

desvela el hallazgo

de la palabra y la mirada juntas,

fuente y relato

bañados en esta mínima luz de agua,

desgranándose,

liviano el peso de la fábula que te alienta.

Miguel Ángel Cuña

Miguel Cuña-Casasbellas

Miguel Cuña-Casasbellas

Colaborador

Miguel, naceu en Vigo en setembro de 1946. Dedica 8 horas ao día á Fundación Cuña-Casasbellas, creada por el e pola súa  nai en 2005, un ano despois da morte do seu irmán Jorge.

Historia de vida

máis artigos

♥♥♥ síguenos ♥♥♥