Leonor Sara González Prieto, a la que todo el mundo conoce como Nené, fue mi profesora de FEN, Formación del Espíritu Nacional, en Las Calasancias y también de Educación Física. Años más tarde coincidí con ella en el IES Valle Inclán, donde era la encargada de llevar la biblioteca.
Nació en Vigo y fue bautizada en Santo Tomé de Freixeiro en 1933. Cuando sólo tenía siete días de vida su familia se trasladó a Pontevedra para vivir en lo que ahora es el Parador, pero que antes era una casa habilitada como escuela, la “Álvarez Limeses,” donde a su madre, Doña Baltasara Prieto Rial, nº 1 de su promoción, le fue ofrecido el puesto de directora de la parte femenina. Su padre, también maestro y atleta (ver artículo sobre él http://vidaatleticadegalicia.org/joaquin-gonzalez/) fue castigado por el régimen y destinado a una plaza muy alejada de su ciudad, O Pazo, en Barcia de Mera, cerca de Mondariz. Ella, con 3 años lo acompañó, dejando a sus dos hermanas menores con su madre. En Barcia iba a la escuela con su padre y recuerda que su madre tuvo que hacerle un pantalón de peto para evitar los arañazos en las piernas con los que llegaba a Pontevedra los fines de semana debido “ás silvas das corredoiras”- me cuenta, además se llenó de piojos y tuvieron que raparle el pelo, por lo que era conocida entre los vecinos como “O homiño do maestro”.

A los 9 años regresó a Pontevedra para hacer el Ingreso y estuvo en las Doroteas, también se acuerda de las clases en la academia de Blas Arias. A los 11 comenzó el bachillerato en el IES Valle Inclán, de esa época recuerda a un profesor, Antonio Lino, de francés, que también era deportista y que le dijo: “tú eres hija de Joaquín González, tu padre siguió a campeón y yo me quedé en mangallón”. Su asignatura favorita eran las Matemáticas, su profesor D. Andrés Muruais, Jefe de Estadística de Pontevedra, resultó ser al final su suegro ya que su padre tenía la costumbre de llevar a los chicos atletas a su casa y en una de esas ocasiones fue Jesús Muruais, Nené tenía trece años y él 18 y ahí se conocieron, aunque no se hicieron novios hasta que ella cumplió los 15.

“Se llenó de piojos y tuvieron que raparle el pelo, por lo que era conocida entre los vecinos como “O homiño do maestro”.

Nené González Prieto

En esa época entró en la Polifónica como soprano de la mano de Iglesias Vilarelle. Actividad a la que dedicó diez años de su vida, hasta los 23. Me confiesa que era un lugar entrañable y que cantar allí de soprano la hacía muy feliz. También estudió Magisterio siendo directora Josefa Rosón que las obligaba a ir a misa y comulgar todos los días.

Su vida cambió cuando se casó con Jesús a los 23 años, lo que tuvo que hacer por poderes, ya que él había tenido que viajar a Argentina para arreglar unos asuntos tras morir el marido de su hermana. Como tardaba en volver, se fue a Buenos Aires embarcada en el “Reina del mar” en un camarote de primera categoría, como correspondía a su rango de señora de Muruais, recuerda que no había gente joven y ella bajaba a ver los bailes en la categoría turista.

Se fueron de luna de miel a Mar del Plata. Luego se trasladaron a Quito, donde nacieron sus tres hijos mayores y ella empezó a trabajar en un colegio experimental de la UNESCO “El 24 de mayo” daba clases de EF a bachillerato dice que “se trabajaba genial”, tenia 1600 alumnas
En 1964 se mudaron a Perú, Chimbote, allí vinieron al mundo sus 2 hijos pequeños, trabajó en el colegio Antonio Raimondi, en la Escuela Normal de Chimbote dando clases de Lengua. Como tenía una furgoneta volkswagen transportaba a los niños para llevarlos a la escuela..

El 25 de junio de 1969 volvió a España y como quería recuperar su plaza le propusieron trabajar en las Calasancias dando clase de FEN y Educación física. Organiza los festivales de fin de curso con tablas de gimnasia en el pabellón, recuerdo con cariño “El bolero de Ravel” con dos palos de cintas rojas y desfilando al ritmo de los puentes sobre el río Kwai.
Compatibilizaba estas clases con las del Valle Inclán, donde la asignatura FEN la utilizaba para hablar de los derechos de las mujeres, como debían ser independientes y estudiar.

Cuando desapareció la sección femenina, 700 profesores de toda España hicieron un comunicado para recuperar su plaza, no la asignatura. Después de dos años de lucha volvió al Valle Inclán donde con gran acierto quiso recuperar el trabajo empezado por Villamil y con la ayuda de catedráticos de Lengua española volvió a poner en funcionamiento la biblioteca que había quedado expoliada por Filgueira.
Se jubiló a los 65, quiso pedir prórroga hasta los 70 pero le dijeron que se quedaba sin seguridad social y pasaba a Adeslas entonces se negó y se jubiló.

Todos conocemos su compromiso e implicación en la Asociación pola Defensa da Ría. Le pregunto cómo comenzó y me cuenta que fue a raíz de una reunión acaecida poco después de su vuelta a España donde se hablaría de la situación de la Ría de Pontevedra, en esa reunión nació la asociación, en la que ella estuvo de vocal hasta que, al dejarlo su presidente, pasó a encabezarla. De esa época recuerda haber destapado la falta de consciencia de Ence por los residuos que echaban a la ría, era habitual que saliera en los periódicos con titulares como “Nené y sus secuaces” para desacreditarla. Su objetivo era reconquistar la ría.

Hace ejercicio diario, flexiones en la pared, abdominales, camina todos los días una hora y cuando va a la playa le encanta nadar. Me cuenta que en los campeonatos máster de natación ganaba siempre, el último año que compitió nadó con los chicos y no quedó de última.

Un libro que le guste: Raíces “Nadie estará por encima de ti”

Película: Yentl de Barbara Streisand

Si se toma un café lo toma en el @Casino por el silencio y tranquilidad.

Suele comer en casa pero, si lo hace fuera, le encanta el chiringo de Punta Udra.

Se alimenta bien, sin sal y le gusta tomar al menos 3 piezas de fruta a la noche y un té relajante

De la juventud opina que están demasiado pendientes del móvil, tienen falta de sociabilidad y mucho aislamiento, les gustaría que supieran que el amor hay que vivirlo y decirlo.

Se identifica con Leonor de Echagüe y de Acevedo

Me lee una carta que guarda celosamente en su bolso escrita por un alumno del año 1968 y que recibió en 1999, cuando se jubiló.

Nos vamos del café del casino. Antes de salir se encuentra con una antigua alumna de 83 años que aún hoy recuerda a Nené como una mujer que supo inculcarles su sentido de la independencia.

Me siento orgullosa de haberla tenido como profesora, es una mujer que luchó por los derechos de las mujeres.

Ana Santos Solla

Ana Santos Solla

Profesora de Educación Física

Son Ana Santos, nacín en Pontevedra no ano 1960, a miña infancia estivo moi ligada a Santa María de Xeve, a terra da miña nai, son a terceira de 8 irmáns, a maior das mozas, a máis vella como me dicían de pequena. Sempre me gustou o deporte e estudei INEF en Madrid, estiven 34 anos no IES Valle Inclán impartindo Educación Física alí foi onde coñecín ao resto dos meus compañeiros que agora me acompañan neste proxecto. Decidín xubilarme para dar un novo rumbo á miña vida e levar a cabo este tipo de iniciativas como @devellabella ue pretende que o envellecemento activo convértase en embelecemento persoal e poder achegar a miña experiencia nesta etapa da vida.

Nós os maiores aínda temos moita guerra que dar, espero que este blogue motívevos a querer colaborar connosco.

Juan josé Guirado

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