Situada en la Calle Mayor 4 este es uno de los más soberbios secretos de esta ciudad, precisamente por estar en una situación concurrida como pocas, a escasísimos metros de la Puerta del Sol, sin que los azarosos peatones sean conscientes de su cercana existencia. Construida entre 1919 y 1921 bebiendo los aires de la Escuela de Chicago, su responsable es Antonio Palacios, 

Esta joya fue uno de los primeros edificios comerciales y de oficinas de los que dispuso Madrid, obviamente lo que más impacta al visitarlo es el enorme y elegante patio central, iluminado por la luz natural que procede de una vidriera del techo. En su contorno se van articulando blancas y relucientes galerías, un seductor juego de curvas cóncavas y convexas que precede a los diferentes locales y despachos.

Cuando Palacios recibió este encargo por parte del promotor Demetrio Palazuelo la premisa fue clara: la fachada no debería llamar tanto la atención como el interior, verdadero protagonista de la obra, y como podéis comprobar, así fue. Atravesar el umbral de esta puerta (algo totalmente permitido y sencillo de hacer en horario comercial) es una de las experiencias más cautivadoras y bellas de Madrid.

Entrada a la casa Palazuelo
vidriera alta
Escaleras
interior

Breve historia de la casa Palazuelo

El edificio se alza en el lugar donde en su día estuvo el palacio de los condes de Oñate. Un palacio de siglo XVI derribado en 1910.

Años más tarde, en 1919, el arquitecto Antonio Palacios recibe por parte de Demetrio Palazuelo el encargo de construir un edificio destinado a oficinas y locales de alquiler.

Para este fin, Antonio Palacios se inspira en los edificios comerciales que se construían en Estados Unidos por aquella época.

La Casa Palazuelo fue declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento, en el año 1997.

En la actualidad, el edifico mantiene mismas funciones (comerciales y de oficinas) para las que fue construido.

El edificio fue restaurado en los años 90 por Pablo Díaz Baruque. Su construcción se enmarcaba dentro de un gran proyecto de Palacios que abarcaba toda la manzana, y que a su vez formaba parte de una importante reforma de la Puerta del Sol.

Vista general
balcones
ascensor

Cómo es la casa Palazuelo

Exterior

En el diseño exterior, parece ser que el objetivo era que no destacara entre los nuevos edificios de la Puerta del Sol.

Expectativas que se cumplieron. Y podemos comprobarlo, pues actualmente a simple vista tampoco destaca. Y los transeúntes pasamos por delante sin reparar en él.

Hasta el día que te percatas de ciertos detalles que resaltan y embellecen esta ecléctica fachada: las columnas pareadas en estilo corintio, los balcones de hierro y cristal o las cabezas aladas, posiblemente de Hermes.

Interior

No ocurre los mismo con su interior que deslumbra desde el momento que pisas el primer peldaño.

De la sobriedad y líneas rectas del exterior, pasamos al despliegue de fantasía, en un patio central ovalado donde predominan los juegos de líneas curvas, cóncavas y convexas.

Son muchos los elementos a admirar. Empezando por el atractivo diseño de la escalera de doble tiro, la rejería de los ascensores y la cerámica en la tabica de las escaleras.

Elementos muy característicos de las obras del arquitecto Antonio Palacios

La admiración continúa en el magnífico patio central donde se distribuyen las cuatro alturas. Una serpenteante barandilla negra y dorada recorre cada planta.

La cubierta es un gran lucernario que permite la entrada de luz natural al interior. Por lo visto tuvo una bonita vidriera, lamentablemente desaparecida y sustituida por la actual cristalera.

Un edificio deslumbrante donde la belleza late por todos los lados, pero no por eso carente de funcionalidad.

vidriera casa Palazuelo
pomo del pasamanos
vidriera

Visitar la casa Palazuelo

Es un edificio destinado a locales comerciales, despachos y oficinas, por lo que las puertas están abiertas.

Basta con pedir permiso al conserje para acceder a este tesoro oculto en pleno centro histórico de Madrid. Eso sí, guardando silencio y sin causar molestias.

Las plantas se distribuyen en torno a un patio central en forma de V, circundado por un corredor en torno al hueco central al que se abren los distintos locales y oficinas. Todo ello recibe iluminación cenital a través de una espléndida vidriera que aún se conserva.

La fachada intenta reflejar la función del edificio, aunque mantiene un cierto clasicismo utilizando columnas pareadas de orden gigante, que combina con el uso de nuevos materiales, como hierro y vidrio, en los miradores encastrados entre ellas.

Luisma Morante

Luisma Morante

Profesor de Educación Física

Inefo vocacional

Curioso profesional

Baloncestoterapia

La casa Palazuelo

máis artigos

♥♥♥ síguenos ♥♥♥